LA MEJOR DE LAS DROGAS
‘’Una buena sonrisa es contagiosa, estimula el cerebro como 2000 barritas de chocolate, baja la tensión y mejora nuestro sistema inmune’’.
PD: Con la que está cayendo, sonreír puede no apetecer mucho. Pero imaginen que es una tabla de gimnasia: para fruncir la frente usamos 32 músculos. Para sonreír, solo 28. Prueben porque, una vez que dejamos de ser niños, pasamos de 400 sonrisas diarias a apenas 20. Quizá algo arreglaríamos.
